Para ser un álbum de death metal con una extensión de casi 48 minutos, Surgical Steel logra 3 cosas importantes:
1.- Engancha desde el principio. Uno de los aspectos más importantes en la música, la literatura y el cine, es construir un principio sólido que capte la atención del público, porque es la carta de presentación del contenido de la obra y porque disminuye la probabilidad del que el resto del contenido sea ignorado a lo largo de las páginas, escenas y canciones. Surgical Steel abre puertas de manera pausada y melódica con “1985” y así se mantiene durante un minuto y algo, hasta que la descarga de brutalidad esperada revienta con "Thrasher's Abattoir", que logra transmitir el concepto principal de todo el álbum a través de una simple frase: DIE…TIME TO DIE, DIE IN PAIN. Hace mucho tiempo que una frase tan trillada en líricas de death metal no me sonaba tan refrescante y novedosa.
2.-
Mantiene la medida perfecta entre brutalidad y melodía entre tema y tema. El álbum da respiros
inteligentes dentro de su catálogo de tonadas, hay grupos de canciones anudadas
de manera que no exista pausa entre un tema y el siguiente y cada una tiene una
distribución entre grindgore y pasajes melódicos que la hace fácil de escuchar.
Si Surgical Steel hubiera sido enfocado en el grindgore, tendríamos una
producción probablemente un poco más brutal, pero a la larga, dada su
extensión, muy difícil de escuchar por el empacho sonoro que produciría media
hora después. Y si hubiese sido totalmente melódico, fuera el típico disco de
death metal fofo y meloso.
3.- Por último. La calidad sonora de su producción sumada al orden en la que
están distribuidos sus temas, logran que Surgical Steel a pesar de su
prolongado contenido sea un álbum muy disfrutable.
Así debió haber quedado en Swansong en 1996, que al contrario es un álbum malísimo, muy simplón en el área de percusión aunque contaba con riffs rítmicos y puentes melódicos interesantes.
Se nota enteramente que esta legendaria banda tomó los mejores aspectos de estructura del Necroticism - Descanting the Insalubrious, el Heartwork y el Swansong, en el momento de maquetar y asignar la disposición de los temas de este gran álbum, que se destaca más por sus aspectos técnicos y acertada confección desde que inicia hasta que finaliza que por el simple hecho de ser otra obra de Carcass.
Todos estos valores de producción se traducen en la promoción del álbum por medio de sus sencillos, sólo basta apreciar el contudente y genial guión visual de
Así debió haber quedado en Swansong en 1996, que al contrario es un álbum malísimo, muy simplón en el área de percusión aunque contaba con riffs rítmicos y puentes melódicos interesantes.
Se nota enteramente que esta legendaria banda tomó los mejores aspectos de estructura del Necroticism - Descanting the Insalubrious, el Heartwork y el Swansong, en el momento de maquetar y asignar la disposición de los temas de este gran álbum, que se destaca más por sus aspectos técnicos y acertada confección desde que inicia hasta que finaliza que por el simple hecho de ser otra obra de Carcass.
Todos estos valores de producción se traducen en la promoción del álbum por medio de sus sencillos, sólo basta apreciar el contudente y genial guión visual de