Es momento de hacer las respectivas reflexiones acerca del concierto que brindó #Metallica en Ecuador, citando lo bueno, lo malo y lo feo de este show.
Lo bueno
Show de primera. Ojalá lo editen en DVD |
Metallica, desde luego. El concierto estuvo rodeado de calidad; y es que por los casi 4 millones de dólares que cobra la banda no se podía esperar menos. Un escenario de primera, excelente audio, pantallas de alta calidad y tamaño, pirotecnia, luces personalizadas, equipo de filmación, etc.
Con respecto a los músicos, nos brindaron un espectáculo impresionante. Quienes los han visto últimamente en sus presentaciones serán testigos de que en esta gira se mostraron con el mismo profesionalismo y entrega que en sus mejores actuaciones a nivel mundial; y de paso, estrenaron un tema nuevo. Lo mejor de todo es que, independientemente de su estilo musical (fresa para algunos, fuerte para otros) los tipos saben brindar un buen show. Por cierto, muy buena actuación por parte de "De La Tierra", una banda que tranquilamente puede ser cabeza de cartel en cualquier concierto.
También es importante destacar el concepto de la gira, ya que nos permitió elegir el repertorio de canciones. Aunque en lo personal hubiera preferido escuchar más temas del Kill 'Em All, no tuve ningún problema en disfrutar toda la lista de canciones que ofrecieron.
Por último doy un aplauso a la gente de Quito por su elevado indice de cultura, ya que hasta los taxistas conocían del evento y comprendían la magnitud del mismo. Allá todos sabían que la banda de Heavy Metal más importante del mundo se presentaría. En la sierra hay cultura y tolerancia; respetan el Rock, aunque no todos lo escuchen.
Lo malo
La organización del evento corrió por parte de la empresa "Team Producciones" y a pesar de que lograron lo que parecía imposible, es necesario señalar algunos de los errores que se cometieron o se dejaron pasar por alto y mancharon un poco el evento. Por ejemplo:
La empresa encargada de vender los boletos fue "Ecutickets" (contratada por Team). Decidieron hacer una pre-venta de entradas en el mes de Diciembre para evitar disturbios y aglomeraciones por parte de los fanáticos. Esto significa que de antemano conocían la magnitud del evento, sin embargo no ofrecieron suficiente puntos de venta ni personal ni la tecnología necesaria para cubrir tremenda demanda; como consecuencia, la venta de boletos fue un completo caos.
Afuera habían miles de personas |
No sólo hubo que hacer incansables colas en el sótano de un centro comercial de Guayaquil (2 horas) para comprar la pre-venta; sino que para retirar el boleto DOS DÍAS ANTES DEL EVENTO hubo que esperar el cuádruple de tiempo (10 horas). Todo esto bajo una terrible organización, gracias a la cual muchos corruptos aprovecharon para saltarse su turno e intensificar el desorden. El canje de las pre-ventas en el centro comercial se anunciaron a las 10 de la mañana cuando el centro abre a las 11. Desde que comenzó el canje, la persona que entregaba los boletos (SI SEÑORES, UNA PUTA PERSONA) se tardaba alrededor de 3 minutos en atender a cada cliente, usando una netbook vieja con conexión a Internet por módem-USB a la cual se le iba la señal a cada rato. Teniendo en cuenta que dejaron de atender a las 8 de la noche, se calcula que menos de 300 personas recibieron su boleto el 16 de marzo, dejando a más de 5000 personas en Guayaquil haciendo fila, oliendo humo de los vehículos en el sótano del centro comercial, esperando canjear al día siguiente o en su defecto en Quito.
Les quedó grande el evento a una empresa torpe, lenta, mediocre, inepta, obtusa, incompetente, desastrosa, inútil, idiota, majadera, arrogante, subnormal, retrasada, mentecata, deficiente, insensible, imprudente, estúpida, ridícula, ínfima, desorganizada...
Columna que rodeaba el antiguo aeropuerto |
Con toda la plata que se metieron, señores de Team, consignase una empresa de boletos más moderna, con ventas electrónicas y mejor personal...
La empresa encargada del evento también falló al no haber hecho comprender a la policía de la magnitud del evento. Si bien es cierto que en la entrada del local había una gran cantidad de agentes, en los alrededores su presencia era casi nula, situación que algunos aprovecharon para causar disturbios y meterse en la fila. Hablando de eso, la gigantesca fila de personas no avanzó durante más de 7 horas debido a que en las cercanías a la entrada muchísima gente se metía y el control de seguridad era demasiado lento. Cerca de las 7 de la noche se les ocurrió la brillante idea de dejar pasar a la gente al recinto sin revisarlos (en total eran 3 revisiones) para agilitar el proceso... Si hubieran hecho eso desde un inicio no se les habría aglomerado tanta gente afuera y se habría evitado el disturbio que ocurrió después. Después de todo, el Parque Bicentenario es un lugar enorme.
Por último, otro error de la producción en general se dio en el lugar del evento. Por una parte, ese Parque Bicentenario no fue el adecuado para un evento de este tipo. 50.000 personas tranquilamente entraban en un estadio y desde las gradas los fanáticos hubieran disfrutado del show de una mejor manera (ver ejemplo en el concierto de Perú). En una locación totalmente plana y con una tarima que no alcanzaba los 2 metros de altura, la pobre gente de preferencia se limitó a escuchar a Metallica ya que no vieron nada. Incluso los de V.I.P. (que de V.I.P. no tuvo nada) tuvimos dificultad para ver el escenario. Los únicos que gozaron a plenitud fueron los millonarios de Metallica Box. Por otra parte, un estadio ofrece mejores vías de acceso y comodidad para presenciar un evento masivo de esta categoría. Los locales planos gigantescos se utilizan cunado el número excede los 100.000 espectadores.
Lo feo
Si desde un inicio hubieran llevado los caballitos y los tanques de agua, se ahorraban la pelea |
Nunca puede faltar la viveza criolla en un evento como estos. Muchas personas hicieron fila desde tempranas horas para asistir al concierto (algunos hasta acamparon días antes) pero no faltó el desgraciado que pasó por encima de los derechos de los demás, colándose en las filas para entrar primero. De hecho, esta conducta la realizaron cientos de personas a unos cuantos metros de la entrada, lo cual provocó que la enorme fila que se encontraba detrás no avanzara por más de 6 horas...
También es preciso señalar a todas las personas (borrachos, en su mayoría) que no entraron al concierto y pretendieron hacerlo por la fuerza, lo que ocasionó el mayor disturbio en la jornada y provocó que la policía reaccione por la fuerza. Se lo buscaron.
Se realizó un minucioso control de seguridad en la entrada del evento, lo que incluso entorpeció la entrada fluida del público al escenario. Se prohibió el ingreso de cigarrillos, comida, bebidas alcohólicas, cinturones, etc. Muy bonito, pero adentro aparecieron los vendedores, con precios inflados a más no poder (agua a 5 dólares, licor a 15, snacks a 3) lo que nos lleva a preguntarnos ¿Cómo carajos aparecieron esos vendedores, si el control fue minucioso? Por otro lado; no soy testigo de esto, pero dicen que la misma producción había puesto un local de refrigerios en el recinto con precios inflados. Si eso existió, fue un completo abuso.
Por último, da pena ver como en Guayaquil la mayoría de la prensa, intolerante e ignorante, calificó este magno evento como una reunión de delincuentes que se dedicaron a causar disturbios. Es cierto que ocurrieron desmanes, pero esto fue provocado por unos 100 pelagatos y no por las casi 50.000 personas que estábamos adentro del local. Ni siquiera se molestaron en investigar que grupo se encontraba dando el espectáculo. En el fútbol cada semana ocurren disturbios y cada año muere gente (recuerden la bengala en el Monumental o los apuñalados en el puente) pero como acá eran rockeros, es el fin del mundo...
Al fin y al cabo, ¿De qué sirvió hacer tanto control policial si la entrada al local fue un completo desastre? ¿De que sirvió el sistema de pre-ventas si afuera vendían las entradas a mitad de precio? ¿De que sirvió el filtro de seguridad si los únicos afectados fuimos los asistentes que nos vimos obligados a comprar bebidas y alimentos a precios inflados dentro del local?
Aunque haciendo un balance general, ver a Metallica justificó todo el sacrificio físico, económico y emocional, es preciso señalar los errores que se cometieron y recordarlos para que en el futuro se puedan seguir realizando eventos de este tipo. Sabemos que en Guayaquil se eliminará el famoso impuesto que le sacaba el 10% a la taquilla de shows internacionales. Sería magnifico tener un concierto de la talla de Metallica por estas tierras, pero deben aprender de estas experiencias.