Breve reseña del último lanzamiento de los neoyorkinos The Pretty Reckless, banda de Hard Rock con tintes alternativos.
Going To Hell
Ya en anteriores artículos he citado a Taylor Momsen y su gran potencial como cantante de Hard Rock, sobre todo por revivir ese tinte clásico del género que nos traslada a los años dorados de bandas como Aerosmith o los Stones.
Precisamente es eso lo que nos brinda The Pretty Reckless en esta ocasión: ¡Hard Rock del bueno! A diferencia de su anterior trabajo (Light Me Up), el cuarteto se aleja un poco del rock alternativo para darnos una música más sensual, cruda y atrevida. La voz de Taylor, sin ser la más virtuosa del planeta, encaja de manera perfecta con las pretenciones de la banda; con su dulzura e irreverencia logra cautivar al escucha todo el tiempo. Ben Phillips entra a vocalizar en los momentos precisos sin desentonar en absoluto; y dicho sea de paso, su destreza en la guitarra cae como anillo al dedo en esta obra con sus pegajosos riffs.
El disco está rodeado de una atmósfera oscura, jugueteando con temas como la religión, el pecado, culpas y lujuria, tal como lo muestra el clip promocional que da el nombre al disco. Desde las épocas promocionales se han basado en la sensual imagen de su líder para atraer la atención del público, tal como se puede apreciar en el arte gráfico, así como los videoclips. Y bueno, con más de 35.000 copias vendidas en la primer semana, no podemos dudar que la estrategia fue un éxito. A pesar de todo, el concepto del álbum no es tan superficial como se pensaría a primera vista.
Los temas están cargados de energía Rock & Roll; la producción del disco es igual de pulcra que el anterior trabajo, con un sonido de primera en el que se puede apreciar claramente el buen desempeño de Jaime y Mark en la batería y bajo, respectivamente.
En conclusión, Going To Hell es un pedazo de disco que derrocha calidad, sensualidad, veneno, lujuria, desenfreno, rebeldía y todas esas sensaciones que proyectaban los grandes de los 70's. Ojo, no es un álbum fuerte y machacante, con distorsiones brutales y voz rasposa; es Hard Rock clásico. Da gusto escuchar una banda joven a este nivel. Mención especial al tema "Fucked up world" y su frescura rockera, además del mensaje que transmiten en el vídeo.
El material está disponible en Spotify. ¡Disfrútenlo!
El intro es recontra memorable y "Oh, Lord, heaven knows We belong way down below" Ese coro tiene calidad de himno del rock and roll. Muy buen álbum, desde la portada es una decalración de principios.
ResponderEliminar