Reseña del séptimo trabajo discográfico de la banda noruega Ancient, tras 12 años de inactividad.
Back To The Land Of The Dead
Ancient es una banda muy antigua en el género del Black Metal; de hecho, pertenece a esa segunda oleada de grupos noruegos que surgió tras el alboroto del Inner Circle de Euronymous y la quema de iglesias de Grishnackh, junto con Emperor, Enslaved, Arcturus, etc. Su primer trabajo estuvo a la altura del resto de grupos, con un estilo bastante crudo y amenazante; lo que les valió el ser considerados en el split "True Kings Of Norway" además de una gran aceptación en la escena.
Años más tarde el grupo cambiaría de vocalista (Grimm - Lord Kaiaphas) para su segundo álbum y con esto su estilo, volcándose hacia un Black Metal más gótico, con adornos melódicos y temática vampírica, lo cual les brindó una buena aceptación en el público ya que para aquellas épocas dicho estilo era novedoso. Luego de su tercer disco deciden volver a cambiar de alineación, quedando su líder Apha-Zel en las vocales y a partir de entonces los cambios de alineación se volverían más frecuentes y su estilo musical se alejaría bastante de sus raíces extremas. Luego de 3 álbumes totalmente prescindibles el grupo se quedó prácticamente disuelto y en el olvido. ¡Pero sorpresa! en este 2016 han regresado con su séptimo trabajo de estudio e intentan hacerlo a lo grande.
Back To The Land Of The Dead nos trae como premisa el regreso de la banda luego de un largo periodo de inactividad, con su líder, ahora conocido como Zel y el bajista que lo acompañó desde el quinto disco Dhilorz; junto a ellos se suma la batería de Nick Barker, una leyenda del metal extremo que ha prestado sus servicios en innumerables agrupaciones. Ya desde el nombre nos están diciendo que pretenden volver a sus raíces y de cierta forma lo hacen; los primeros temas nos muestran un sólido y maduro sonido que de alguna forma nos hacen recordar trabajos iniciales. Sin embargo, la base de este disco es algo plana, con lo que aquellos riffs incisivos, los blast beats machacantes y toda la atmósfera clásica se convierte en un elemento intermitente.
El álbum es muy bueno por momentos, pero el resto del tiempo se siente como un trabajo más que no quedará en la memoria inmediata del escucha. Me sorprendió mucho ver el nombre de Nicholas en la alineación del disco, ya que cuando escuché este trabajo ni lo reconocí.
En fin, 13 temas que incluyen un cover a Bathory y merecen ser escuchados aunque sea una vez. Un disco sólido y de buena calidad, por parte de una banda que vio nacer el género.