Reseña del decimo sexto álbum de la banda californiana bajo la disquera Tradecraft label, producción de Dave Mustaine / Chris Rakestraw y vía distribución de Universal.
The Sick, the Dying... and the Dead!
Han pasado 6 años desde que Megadeth lanzó Dystopia, un trabajo que representó una renovación de la banda y les premió el esfuerzo con su primer y único Grammy allá por el 2016. Ha pasado una larga racha (la más larga) sin nuevos trabajos de la banda liderada por Dave Mustaine, pero en este 2022, luego de pandemia, cirugías y escándalos, llegó el momento de recibir este disco y conocer su propuesta.
De entrada hay que mencionar que esta obra es más rápida que su predecesora. En Dystopia tenemos bastante uso de ritmos galopantes de batería, probablemente para resaltar el hecho de que contaban con Chris Adler como invitado. Acá tenemos una velocidad más cercana a los ritmos clásicos del Thrash en la mayoría de sus temas, con riffs rápidos y muchos solos.
El disco fue grabado con Dirk Verbeuren en batería, Kiko Loureiro junto a Dave en las guitarras pero el bajo de Ellefson tuvo que ser retirado luego del polémico despido de Junior a raíz de un escándalo sexual. Es por eso que, a pesar de que este fue reemplazado por James Lomenzo, el disco cuenta con la aparición especial de Steve Di Giorgio, toda una celebridad en el Thrash/Death. Quizá sea por el hecho de que quieren darle realce al bajo de Di Giorgio (incluso juegan con los espacios en el pentagrama), o por el hecho de que sin Ellefson, Dave permitió que el resto de integrantes participaran más activamente en la composición, pero en todo caso el trabajo es más potente que el anterior. Adicionalmente contamos con la participación del rapero/rockero Ice T en uno de los temas y singles, así como de Sammy Hagar como vocalista invitado en uno de los temas bonus que aparecerán en ediciones especiales.
The Sick, the Dying... and the Dead! mantiene la atmósfera clásica de la banda, contándonos temas relacionados con las guerras, política, relaciones personales, hechos desagradables del pasado y más; ya saben, lo que Mustaine acostumbra... En la portada apreciamos a Vic en una ciudad en llamas, azotada por un combate (quizás en la era victoriana). El trabajo ha venido con 2 singles y videoclips bien logrados que han tenido buena recepción del público en general.
Volviendo a lo musical, he de confesar que con unas pocas escuchadas siento que, a pesar de que es más potente que Dystopia, este carece un poco de esa mística exótica que tenía el anterior. Si lo tuviera que comparar con otro álbum de la banda, diría que se parece a TH1RT3EN. Pero bueno, es cuestión de irse acostumbrando para asimilarlo mejor. Pero en líneas generales, la recepción es muy positiva. En cuanto a lo sonoro, el disco rebosa de calidad y buena producción. Encontrarán algunos intros o breaks instrumentales o sonidos en low-fi que anteponen a algún tema; también hay uno que otro a medio tiempo.
La voz de Dave sigue siendo lo más bajo de Megadeth en la actualidad debido a los contantes achaques del colorado (la vida desenfrenada que tuvo y un cáncer de garganta le pasan factura), pero con la modificación de tonalidad baja en la afinación de los instrumentos y el hecho de que es grabado en estudio, cumple de manera satisfactoria. En vivo ya es otra historia...
12 temas de buen Thrash Metal, cortesía de una de las bandas que creó el género. En ciertas ediciones encontrarán dos covers muy simpáticos (Punk y Hard Rock), así como temas en vivo. De lo mejor que ha salido en este 2022.